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miércoles, 7 de diciembre de 2022

SOY EL SOL

Por las calles del sol construyó un camino, ya me he cansado más de lo que me permito; ni pararme bajo la sombra del árbol da alivio al pesar, al dolor, al calor sofocante. 

Es la respiración continua lo que me tiene pensando en el porvenir, malditas preguntas intrusas que se cuelan en mi cabeza por la tarde, a la hora de la puesta del sol; no la veo tan lejana, está a un par de calles de aquí. 

He desperdiciado más tiempo del permitido, ideando respuestas a preguntas que ya se me olvidaron, volviendo en círculos, husmeando en la geografía de esta colonia, casi como un romance mal habido. 

Cerca de la próxima, pienso en que quizá yo no me muevo, quizá todo se mueve, no me muevo en círculos, tal vez ellas se mueven al rededor; de mi, de mi historia, de este llanto maltrecho y este fuego que arde en lo profundo de mi. 

Dicen que para crear una vida, debe morir una estrella. Tal vez no soy cualquier estrella, tal vez soy el sol de esta estación que se acerca. 


lunes, 14 de noviembre de 2022

SOPORTAR

Me encierro en el baño con la esperanza de una respuesta, algo que me de alivio para sopesar los sentimientos de enojo que se abren paso por mi cabeza.

Me odio ¿me odio?

Es tu culpa ¿es mi culpa?

Vales verga ¿valgo verga?

Pienso mientras me descoso en lágrimas en el baño de mi propio apartamento, me veo al espejo, ya soy otro, pero sigo llorando por las mismas cosas, las mismas perras cosas. 

Me seco las lágrimas con papel de baño, bajo la palanca para no causar dudas sobre mi asistencia al baño, me miro al espejo una vez más y sonrío. Toca soportar, pero ya no quiero. 


lunes, 31 de octubre de 2022

cuento de terror

Casi como una metáfora desagradable, un chiste de mal gusto, un cuento horrible. Halloween se convierte en una noche de terror para mi; el 31 de Octubre del 2020, me topé con un ex en un bar de la ciudad. 

Mientras saludaba a unos amigos, lo observé a lo lejos con una sonrisa que francamente me puso ansioso, lo vi acercarse con una sonrisa que jamás voy a olvidar. 

"Qué extraño" pensé mientras caminaba a mi encuentro, "que extraño que me sonría y venga a saludarme"

Al tenerlo a unos centímetros de cerca, el que pensé sería un saludo incómodo se convirtió en dos golpes directos a mi cara, a mi nariz. 

Casi por instinto, me di la vuelta y comencé a caminar a la salida del lugar, entre la oscuridad y las luces neón miré hacia abajo y vi sobre mis manos y mi playera el color rojo intenso de mi sangre; jamás la había visto de ese color tan vibrante. 

Al salir del lugar, comencé a caminar de prisa sobre la avenida mientras que detrás de mi lo escuchaba gritar mi nombre como un animal embravecido combinado con los gritos de mis amigos que gritaban su nombre e intentaban calmarlo. 

Llegué a un oxxo, entré de golpe con la mirada clavada en los refrigeradores del fondo, tomé una botella de agua y me dispuse a pagarla; por supuesto los cajeros no vieron nada raro en mi ¿Qué tendría de extraño un chico con sangre en la cara en plena noche de Halloween?

Salí del lugar, me lavé la cara con el agua, también bebí un poco y esperé a que mis amigos llamaran o me encontraran. 

Ahí, en plena calle oscura tuve el peor de los miedos que he tenido en mi vida, el miedo de que para él era así de fácil lastimarme y salirse con la suya. Una vez más. 

Mis amigos llegaron me llevaron a casa; ya sobre mi cama lloré con un tremendo dolor hasta que pude conciliar el sueño. 

Ya ha pasado el tiempo, y hoy tengo menos miedo.

Me gusta creer que a pesar de todo, se hizo de día después de la oscuridad. Que sufrí, pero salí de pie, a pesar de que dolió horrible no mi nariz, sino mi pecho aquella tenebrosa noche. 

miércoles, 12 de octubre de 2022

en mi bolsillo

te propongo cocinar tu comida, esperarte en la casa con una sonrisa perpleja, buscar en la tienda tus dulces favoritos y arropar la idea de ti que vive en mi bolsillo.

he caminado más calles de las que debería, buscando entre callejones los pedazos de recuerdos que no son para ti, bajo el sol, bajo la lluvia, pero ya sólo quiero llegar a la casa a esconderme, a escondernos. 

quiero dejar de lado muchas cosas, pero a ti te llevo en mi bolsillo. 

en mis audífonos y en mis silencios me distraigo de los malos tiempos, te propongo algunas cosas, no las grandes pero sí aquellas que ofrecen paz y cariño. 

me he asomado al abismo un par de veces, edifico fogatas al lado de aquel precipicio, pero ya no quiero quedarme al borde, me muero por brincar y dejar de lado muchas cosas. 

pero es hora de darme cuenta de lo que eres, y tener que vivir de aquellos anhelos, que se quedaran ahí, en mi bolsillo. 


lunes, 10 de octubre de 2022

hiedra venenosa

Soy malo, tan malo como el veneno, con hiedra en la sangre que se esparce por doquier, se hace larga y enraiza en las paredes de mi ser. 

En las cavidades de mi alma hay espacio para el bien y para el mal, para ofrecer un abrazo o una venganza inmaculada. 

Que la sinfonía de mi voz sirve para elaborar imágenes sin sentido, palabras mordaces y un sinfín de abruptos golpes de odio. 

Porque defiendo quién soy y arribo con inteligencia la maldad que se forma en mí. 

Yo creí que sí, que podía ser bueno, pero me doy cuenta que soy más que eso; este perfil grisáceo, blanco a ratos, negro a ratos que se aferra a la idea de la moral.

¿Moral? No se qué significa, pero supongo que existe la posibilidad de no ir al infierno, a pesar de que sea malvado por ratos. 

A pesar de que exista una hiedra venenosa que se enraiza en mi pecho, y poco a poco aprieta mi cuello. 



lunes, 19 de septiembre de 2022

Soñé

Soñé que un tierno amor nos cobijaba, en medio de mi sábana morada y el aire frío. Afuera llovía, tú olías a perfume y yo a cerveza. Me escabullía entre tu mirada. 

Me acerco a paso lento hacia el fin de los tiempos, ahora que caen hojas y lluvia del cielo, veo todo más certero. 

Soñé que volvíamos a ser niños y me mirabas mientras no imaginaba lo que nos esperaba, y ahora al conocerte y ver la historia de ayer, confieso que todo tiene más sentido. 

Camino por las calles bajo la lluvia, me dirijo hacia la puesta de sol. No muy caluroso, no muy frío. Más bien tibio y claroscuro. 

Soñé que una iguana caminaba en el patio, y luego se comía mi corazón y me llenaba de verdades y sentidos. 

Y cuando desperté, todo seguía ahí, el olor, la lluvia, las calles, pero yo ya no era un niño. 


martes, 13 de septiembre de 2022

J de Juan Pablo

Pienso en nuestra historia y en como la quería contar, ahora es una realidad, ya está hecha, se ha ido construyendo con el paso de las estaciones, y ahora que se acerca el invierno, estará por fin terminada.

Pienso en nosotros en mis recuerdos, en los buenos, y en los malos. Aquellos días en tu auto color verde o comiendo una sopa juntos sobre la mesa de tu casa, cuando lloré despavorido en una parada de camión o cuando insultaste a mi familia. 

No olvido, ni lo bueno, ni lo malo. Todo está ahí junto, para siempre. Ya no más como recuerdos romantizados, sino como lo que fue, nuestra historia. Bella y a veces podrida. 

Hoy afirmo sin temor ni verguenza que te extraño, que todavía veo tus fotografías y sonrío con una honesta felicidad, porque pienso que aunque ya no estemos, siempre serás parte de mi historia. 

Ya no le temo a visitar los lugares a los que íbamos juntos, ya no le temo a llorar por las canciones que me recuerdan a ti, ya no le temo a verte en fotografías con alguien más, me alegro de que seas feliz, aunque estes lejos. 

Me alegra haber coincidido los años que hayan sido, haberte visto en aquella charla sobre el cine, reencontrarte en nuestro bar favorito, haber ido a tu casa y besarte por primera vez. Me alegro de haber puesto en ti mis sueños y aspiraciones, y luego quitarlos. 

Me alegra haber conocido a tu madre y a tu padre, a tu abuela, me alegra haber dormido en tu pecho y despertando a tu lado. Haber visto juntos a Godard, hoy murió por cierto. Así como se mueren muchos anhelos que tenía. Pero siempre algo nuevo renace.

Ya no tengo más odio, ni miedo. Sólo tengo cosas buenas en mi corazón para ti, porque también fue tuyo como esa J que aún recuerdo y que a veces extraño pronunciar. J de Juan Pablo. 

Gracias por tanto, perdón por los errores, porque en este paso de las estaciones, aprendí a quererme un poco más, a seguir escribiendo otras historias, a esforzarme en la cocina, a ver el cine con valentía. 

No fue una perdida de tiempo, porque a final de cuentas el tiempo es el mismo, una y otra vez. En este ciclo continuo de volver a sentir, a crecer a mirar con los ojos más brillosos a recordar todo con honestidad. Y por fin, verme a mi sin nada encima. 

Hoy  he encontrado las respuestas, respuestas a las preguntas que ya se me olvidaron, pero espero originar más.. 

escribiendo historias

Una vez fui un niño que no se halló en las películas, ni en las historias que veía en televisión. No me asomaba mucho a los libros, pues no había tantas opciones en la casa de mis padres. Así que crecí contándome mis propias historias, aquellas donde el chico más guapo de la secundaria cantaba una canción para mí o donde el que era mi mejor amigo, se daba cuenta que yo era el amor de su vida. 

Guardé esas historias para mí y no se las conté a nadie. Las revivía en mi cabeza con la esperanza de que algún día me ocurrieran.

Pienso en un yo de 13 años, en el fondo del salón de clases, pensando en relatos que a pesar de desearlos, me avergonzaban. Usando un suéter color verde pistache que me ayudaba a esconderme de los demás; en una esquina sin pronunciar palabras para pasar desapercibido. 

El gordo amanerado, el prieto de los pelos parados, el niño que era aveces raro, el de los pocos amigos.

Y hoy vuelvo a ello, para abrazarle, para recordar a ese niño que escribía sus propias historias, que a su corta edad lloraba antes de dormir y se preguntaba con ansiedad que sería de él en el futuro. Si tendría que resignarse a vivir en una mentira toda su vida, si siempre se sentiría el más feo del salón, si tendría que pasar el resto de sus días en una esquina intentando pasar desapercibido. 

Mientras escribo estas letras, pongo mis manos sobre las suyas, pequeñas y rechonchas y le cuento que estamos bien. Que hay gente que nos quiere, que seguimos inventando historias de amor y desamor, del jardín de mamá, de nuestros amigos, que son muchos, de las fiestas. Le conté sobre el mar, sobre lo que todavía aún duele, y de lo que ya no. 

Estamos mejor, y aunque a veces me sigo ocultando (ya no en un sueter verde), me doy cuenta que soy un poco más libre, que me siento un poco más guapo y que sigo escribiendo sobre todo lo que aún queremos llegar a ser. 



domingo, 4 de septiembre de 2022

LA MESA

hoy y desde hace ya varios años, me dirijo a este espacio digital para hablar de mí, repetir una vez más las palabras que se abren paso en mi mente, y por qué no; en mi corazón. 

en las letras he encontrado el consuelo que muchas veces se me hace imposible conciliar, entre líneas y párrafos he construido mundos y he perdonado a personas que a veces me causa miedo recordar. 

y hoy vuelvo,
y hago consciente una vez más todo eso. 

es domingo, y por más cansado, crudo, desapegado y ansioso que me sienta, es mi deber recordar todo lo que me ha traído hasta acá. los pasos de aquellas noches en la que corrí desamparado de miedo, las pláticas con amigos que me salvaron más de una vez, las veces que papá y mamá se esforzaron más de la cuenta para intentar entenderme. 

aún vivo con miedo, del futuro, de las decisiones que tomo, de a quién le doy mi atención y mi tiempo. porque aún he tenido que encerrarme en un baño a llorar a media fiesta, aún sufro por recuerdos que parecieran estar ya muy añejos, aún me cuesta separarme de tantos prejuicios e ideas que se me hacen daño. 

siempre y cuando el silencio se hace presente en mi cabeza, casi por instinto volteo hacia atrás y pienso en el yo que está observando el recuerdo en el que todo este presente se está convirtiendo. 

yo una vez fui a la escuela, tuve un amorío secreto en una sala de cine. me sentí mal sobre mi cuerpo y decidí hacer dieta, alguna vez usé un suéter verde para ocultar mis inseguridades, alguna vez lloré frente a alguien por no sentir que mereciera ese amor. escribí textos y guiones, tomé fotografías de personas increíbles, desafíe la autoridad y me puse a mi antes que a nadie más. me puse borracho, me enamoré de un par de vatos, sacrifiqué dinero, tiempo y tranquilidad por lujos tontos. 

y todo eso es válido, está ok. 

me prometí este año quedarme sentado en el sillón de la sala, y esperar a que alguien viniera, y esperar lo que surgiera. 

me prometí no castigarme tan duro,
prometí llorar cuando quiera
prometí crear
prometí amar
prometí dejar de tener miedo. 

y pienso en todos aquellos lugares y objetos sobre los que se construyen estos recuerdos. 
sillones, asientos, una sábana sobre el suelo, almohadas, 

y también esta mesa que hace necesita repararse. 

lunes, 29 de agosto de 2022

BOLA DE CRISTAL

En mi bola de cristal suelo mirar al pasado, y a veces si soy descuidado, cubre todo el presente de teorías inexistentes. Presumo de mi magia, pero a veces se torna oscura y exigente. 

Espero que me extrañes, cuando me tenga que ir o simplemente te odie lo suficiente. 

En mi bola de cristal guardo los pedazos de nuestro amor, y me encierro en el baño pa' ocultarme del presente, pero se me niega como el mismo pasado, se hace rejego como los puños que pongo rápidamente en mis sienes. 

Si te busco es por pura emoción, y es la promesa que se me negó. 

En mi bola de cristal mira con esperanza una respuesta más alegre, como parece ser la intención cuando no se vuelve misteriosa e incompetente. 

Me cansó de repente, de mirar hacia el cristal ¿es humo? ¿es sal? es mi magia que se agota cuando me fallo y me canso de intentar. 

martes, 16 de agosto de 2022

CAMINO A PRIMAVERA

Estos títulos se revelan frente a mi, como nombres de las calles donde crecí. Corrí a través de ellos en medio de mi llanto y mi embriaguez. Buscando respuestas a media noche y en las mañanas que volvía a casa tras la fiesta. Y está metáfora eterna de mi vida, es un ciclo que me acompañará por siempre, sentir que vivo, que renazco. Que soy rojo como las ixoras y dentro de mi existe la miel que curará mis propias heridas. 

Porque después de sufrir, de llorar, de lanzarme al mar de mis emociones, vuelvo en mis pasos, y bajo el sol florezco; camino a casa, con la esperanza de repararme una vez más. 

Aprendo rápido y aprendo bien. 

Y llegar a casa es encontrar a mamá en su jardín, a papá escuchando a los Terricolas, a mi hermano jugando al balón, y sentir que aún en mi miseria, puedo existir en este espacio amarillo, cálido y que no habrá donde más correr, si tengo todo esto para mi, estos recuerdos vivos.

Se hace primavera una vez más, literal o metafóricamente, es este ciclo vuelto poesía, la poesía de mi vida. Porque mi vida es mi poesía, mi orgullo. Y por ello lucho todos los días. 


miércoles, 3 de agosto de 2022

LA RUEDA DE LA FORTUNA

Una vez, otra vez, y otra vez. Una y otra vez. 

A veces siento que estoy viviendo siempre el mismo año. Repitiendo la misma historia, visitando los mismos lugares, amando con la misma intensidad. Y no puedo huir. No puedo escapar; de correr en círculos, de vivir la misma vida. 

A veces siento que ya viví toda mi vida, de inicio a fin. Y ahora la revivo para siempre, no me muevo; me golpea, ella se mueve y yo me quedo inerte. 

Ya estuve aquí, conozco este lugar, probé estos sabores, sentí con esta fuerza, memoricé la letra de esta canción, corrí por esta avenida, redacté estas mismas letras. Una y otra vez. 

Ya viví toda mi vida, de inicio a fin. Y ahora la revivo para siempre, pero siempre se siente diferente. 

martes, 26 de julio de 2022

EBRIO DE INVIERNO

Una o dos copas, tres para no dejar. Me armo de valor para irte a buscar. En persona, por teléfono. El chiste es pelear. Deshacerme de lo que traigo dentro, lanzarte las palabras que llevo dentro, que me carcomen, que me debilitan, que me hacen sentir pequeño. 

Me tome una botella entera de Invierno, me bebí el frío de los recuerdos que me dejaste, de tus juegos de azar, de la constante prueba en la que me ponías. 

El frío de los últimos besos que nos dimos, tan fríos como cuando por teléfono me presumías que te cogias a otros, otros que no eran yo. 

Me emborraché y fui hasta tu puerta, te canté una canción, te burlaste. Me fui y una vez más no me miraste, nunca volteaste. 

Y así me quede esperando que me devolvieras el beso, el abrazo, una disculpa, tu simple mirada. 

Me puse ebrio de Invierno, y sólo espero que la resaca duela menos. 

lunes, 25 de julio de 2022

MALGASTAR EL OTOÑO

Impaciente la espera, continua la desdicha del no saber que es lo que se aproxima. En una constante sentir que te vas, que regresas, que me odias, que me amas. 

Se vuelve un ensayo perpetuo; correr a tus brazos para encontrar consuelo o tal vez sólo la certeza de que jamás seré parte de ti por completo. 

Enterrados en la cama de tu habitación como el cadáver de un viejo dinosaurio. Una coraza dura que se ha vuelto difícil de descifrar. 

En este lugar las horas duran más tiempo, es Otoño y las malgastamos como el amor. 


viernes, 22 de julio de 2022

VERANO CON JULIO

En al abismo de mis recuerdo, habita el paraje en el que nos conocimos. Aquella playa desierta y tremenda que azotaba con grandes olas las arenas de Martí. Tenía 21 años y tanta juventud que se me escapaba por los ojos, las orejas y hasta por la nariz. Te había visto un día cualquiera y contagiado de intriga te pedí posar para algún proyecto burdo y tonto que llevaba años planeando. 

No te conocía, no realmente; pero había puesto en tu rostro y en tu voz mis ideas, para dar vida a un yo que trataba de enmarcar una historia lejana. De juventud, de sueños vencidos, de mar bravísimo y sal amarga, de identidad. 

Y vuelvo a esos recuerdos, no porque te necesite; sino porque en esa tarde de olas y arena se encierra mucho de lo que soy hoy, y mucho de lo que voy a ser siempre. 

Es verano otra vez, y vendrá el otoño,  luego el invierno. En este círculo continuo de revivir la misma historia, de sanar con la primavera y volver a sentir que soy. Y afferrarme al abismo de mis recuerdos y visitar de nuevo esa paraje en el que ahora existimos para siempre. 

lunes, 18 de julio de 2022

ENTRE CEJAS

Entre ceja y ceja, tejo la historia. Un entrecejo ausente, a veces perdido, a veces presente y también expresivo. 

Miro en el medio agua pasar. Es mar. Es cerveza. Vuelta sed de amar.

A veces se me olvida, pero ahí está, y trato de edificar lo que sea. Un abrazo. Un silencio. Una historia de ayer. 

Es el símbolo emocional, el palpitar de tu corazón, la magia de la emoción o el enojo al hartazgo llegar. 


Es un puente o una brecha. Es el sustantivo o un verbo continuo. Esta ahí existente, para recordarme el espacio perdido. El relleno oscuro de un pasado consciente. 


Es la línea de la vida, vuelta oscura, casi una causa perdida. 

viernes, 1 de julio de 2022

mi otra vida no, esta

Reflejo en el agua, la tierra y el sol; deslumbran el rostro. Despertar acompañado con la ligera ansiedad de otro día a prueba. No veo claro lo que siento, es un día tu cariño y al siguiente un acto atroz; es la mesa servida y luego terror. Y a pesar de todo ello, me aferro a esos recuerdos, a las letras y la música, a la luz que atraviesa la ventana de la habitación, a los estantes repletos de historias parecidas a la nuestra. 

Me siento en el patio y pienso en nuestras otras vidas, aquellas que se perdieron por ahí, ¿qué habrías opinado de la nueva película? ¿qué pensarías de la forma en que peino mi cabello? ¿tú música como sonaría? ¿la comida seguiría siendo la misma?

Y no me hubiese importado, pasarme el resto de la vida escuchando tu voz cantar, reirnos en el auto o acariciar toda la tarde al gato, pero no. Mi otra vida no, esta. En la que el sol me ha agotado, mi cabello se ha vuelto largo y escribo estas letras para mí, para nadie más. 


viernes, 20 de mayo de 2022

EXILIO

Quiero creer que nunca voy a parar de sentir, quiero aferrarme a la idea de que mi alma jamás dejará de provocar sensaciones, a veces inexplicables. 

Que voy a vivir mi vida como pueda hacerlo; no como se supone que deba. Que voy a despertar feliz o a veces triste. A despertar lleno de energía, y a veces cansado. Que voy a iniciar el día durmiendo después de amanecer en una fiesta o despertando con un café caliente para el comienzo de un día ajetreado.

Que no me voy a retirar al exilio sin emociones, que nunca voy a parar de crear, ni de creer. 

Quiero creer que nunca voy a dejar de llorar; muy tarde por la noche, en la madrugada o durante la hora de la comida. Ya sea por extrañar el abrazo de mis padres, por acordarme de la risa de algún hombre, por pensar que mis amigos se irán de mi lado. 

Quiero creer que nunca pondré a mi alma en un exilio sin lágrimas. Que nunca voy a dejar de escribir estas ideas en las notas de mi celular. 

jueves, 7 de abril de 2022

ME ESCONDO

Me escondí en el baño de la primaria el día que un niño mayor que yo me llamó 'Ganzo', lloré en silencio y sin decirle a nadie mientras trataba de entender el por qué sus palabras me habían herido tanto. 

Tuve que ocultar mis emociones el día que me descubrí enamorado de un amigo de la secundaria, vivir con la frustración eterna de nunca poder compartirle las emociones que se abrían paso en mi corazón. 

Ya en la prepa, tuve mi primera cita: un muchacho y yo fuimos al cine, nos tomamos de la mano nerviosamente debajo del soporte de los asientos; no vaya a ser que alguien nos viera y pudiera decirnos algo hiriente. 

Tuve que mentir varias veces a mis padres para salir con el que fue mi novio, no estaba listo para exponerme con ellos de esa manera. 

Y todavía a veces me escondo: escondo mis emociones para no incomodar a alguien, escondo mi llanto por qué aún me acompleja que los demás me vean vulnerable, pero ya no me quiero esconder, porque mientras otros gritan orgullosos sus ideas, yo crecí escondiéndome para no acabar señalado como un error. 


martes, 29 de marzo de 2022

LA VISITA

Como un eco, escucho palabras salir de mi boca, se han acostumbrado a vivir en mi cabeza que ahora les parece raro existir afuera. Como un eco las veo, como un eco mi rostro en el de los demás, mis recuerdos en los de los demás, mis historias en los demás. 

Se vuelven más complejas, la salida de las ideas, es sentirse feliz y luego volverlo un recuerdo melancólico, es el enojo que rápido se vuelve cariño, el miedo que se ha vuelto un recuerdo ansioso, es las risas vueltas llanto y las peleas convertidas en un puñado de historias con grietas. 

¿Qué soy? ¿qué creo que soy? las respuestas están por ahí inciertas. Me visitan como un eco. Se han vuelto anexos de mi cabeza, capítulos en estantes que aparecen de repente.

Extraño a mamá y papá, 

quisiera ser más, 

quisiera dar más de mi. 

Quisiera no haber tenido miedo de hacer las cosas que quería hacer, 

quisiera no haber sido necio, 

quisiera no haber bebido esa copa de más 

o llamado a alguien más. 

Quisiera no sentir el peso de mi existencia tan constante, 

quisiera haberte dado un último abrazo, 

quisiera haber sido más valiente, 

quisiera tomar todo eso que ya no existe y volverlo imágenes y letras y luego tirarlas, 

que me duelan, 

que me hagan llorar. 

Pero al mirar atrás,  todo es un eco de lo que fue y que ya no existe. De los quisiera imposibles, pero que poco a poco se han vuelto diferentes historias, a su modo, como les sale, como se puede y no queda de otra más que vivirlo. 

Me visita la idea de lo que pude haber sido, y me veo a mi mismo con la idea de lo que soy ¿cuál es mejor? Supongo que esta en la que me ha agotado el sol, y ma ha hecho escribir estas letras; redudantes, repetitivas, la misma idea una y otra vez, el eco mismo. 

Porque al ver a mi alrededor, al ver a todos irse, no queda nada, más que una vez más las palabras en mi mente, mis recuerdos en mi mente. Y sentarme en esta sala, y pensar en que es lo que me gusta de mi, para aferrarme a nada, más que mi mismo. La única constante, el eco de mi vida. 






lunes, 21 de marzo de 2022

INCONSCIENTE

A menudo y a veces por aburrimiento consumo y vivo del alcohol. Tomo la botella más cercana y me dejo caer en sus notas para olvidarme de lo que soy o de lo que creo que soy. 

Ya no importa el día, ni la hora. Bebo sin medida y a veces hasta acabar inconsciente, me lleno para luego vaciarme, para que de a poco se me olvide la melancolía de mi interior. 

El calor de la ciudad coopera para que las noches se llenen de ese elixir embriagante, me regodeo en mi música triste y estas letras que se hacen paso por mi boca  hasta mi sistema nervioso. 

Me veo como esas botellas de cristal o plástico, tan traslúcidas como mi dolor latente y persistente en mi piel. Es tan fácil que los demás me lean. Si estoy triste, enojado, feliz o alocado, da igual. Es fácil que me lean. 

Me gusta pensar en el alcohol y en como nos parecemos. Doloroso, intenso y embriagante, traslúcido y me gusta recordar todas esas noches que terminaron mal, las atesoro con cariño, incluso aquellas donde terminaba inconsciente, llorando como un niñato perdido.


lunes, 14 de marzo de 2022

LA SOMBRA

En los rincones de esta casa, me espera impaciente. Una sombra que se alimenta de la piel muerta que voy dejando por ahí, del recuerdo latente que todavía eres, una sombra que se alimenta de mi. 

Es una verdad que a propósito se esconde y se muestra a medias. A la hora de la siesta o muy temprano por la mañana. Debajo de la cama o dentro de la habitación vacía. 

Le temo. Le ansío. Le lloro. Le rezo. Le odio. Le escupo. Le miento. Le río. Le piso. Le venzo. 

Lloro en los rincones, como la sombra. A medio día y durante la puesta de sol. Entre las plantas y la sombra que ilumina el sol.

Te extraño, y no puedo hacer nada contra eso. Sólo vencer a la sombra, para que de apoco se apague hasta covertirse en rayos de sol, de este sol que poco a poco anuncia una nueva estación.  

lunes, 21 de febrero de 2022

Janis Joplin y Mr. Bean

El el patio, secándose. Olvidada quedó la playera azul. Secándose bajo el sol después de un día en la playa; aún con restos de arena y húmeda del agua salada del mar. 

Tardé varias semanas en decidir que hacer con ella, en donde poner el bien que habías olvidado y por el que no ibas a volver más. 

La lavé, deje ir por la coladera los restos de piel muerta y el olor a protector solar que desprendía tu cuerpo aquel día. Debo admitir con vergüenza, que la olisqueé un par de veces para no separarme tan rápido de tu recuerdo, para tratar de volver a aquellos días fugaces en los que visitaste conmigo el mar. 

La guardé en mi buró con la idea bizarra de que algún día volverías por ella. Al guardarla, pensé en Janis, y aquél día a 40 grados en el que nos bañamos bajo la regadera con agua hirviendo mientras sonaba Summertime. 

Esta mañana de Domingo, desperté, abrí el cajón del buró y vi aquél estampado pop art de Mr. Bean sobre aquella playera de algodón. Me la puse, mientras sonaba una vez más Summertime de Janis Joplin. 

Y pensé en aquella primavera, en el mar, en el aroma a bloqueador solar que aún desprendía la prenda. Y canto esta mañana, y pienso en el calor y en lo mucho que me gusta el mar y los recuerdos de tiempos en los que fui a ratos feliz. 


lunes, 31 de enero de 2022

ROJO

A veces tiembla mi cuerpo, se estruja, se contrae. Creo que es la sangre que he ido perdiendo en el tiempo. Es poner la mejilla y luego la otra, dejar sangrar mi nariz o una herida en la boca. 

Luces de semáforos, las parpadeantes de un bar, mi cerveza oscura, o el picante en mis frituras. Se meten por mis ojos, atraviesan las paredes de mi alma. 

Y ya no quiero tener miedo, ya no voy a tener miedo. De correr por la calle, de sonreírle a los extraños, de llorar porque quiero, de pelear por mi vida. 

Mis botas rojas que caminan calles, mi lengua roja que disfruta de los sabores y las salivas de otros amores, mi pecho rojo que se abre como un templo, el rojo de mi sangre que borbotea de calor. 

Cuando era niño, mi color favorito era el rojo, tal vez el fuego, tal vez su intensidad. Vuelvo a ese niño a veces, y le sonrío e intento ser un poco el héroe que necesitaba yo. 

viernes, 28 de enero de 2022

BLANCO

Las luces, aparecen de nuevo sobre mi, es el lienzo en el cielo. La partitura de dios, las letras del destino. Un velo cubre mis ojos, oigo voces que susurran cosas. Como un canto al dolor. 

Arde mi cara, tenso mi cuerpo. Me apresuro, quiero ver lo que pasa, pero al final entiendo que todo surge en su momento. 

Las luces alumbran mi rostro y poco a poco las veo. Aparecen frente a mí, como un secreto por fin revelado, como la unión de mi cuerpo y mi alma, como un tesoro por fin descubierto. 

El blanco del lugar, como las paredes de donde nazco y vivo. El blanco de mi llanto y mi manto. El blanco de mi semen y mi ojos. Blanco, un blanco alucinante y puro. Es como tocar el cielo. 

Me parto para unirme, me abro para cerrarme, lloro para sanarme. Grito para ser libre. Me desbordo, y al final me uno. Me uno conmigo. Me encuentro a mi mismo. 

RÍO DE LAVA

Mi boca como un río, las palabras como desembocadura al mar de mis ideas. Se alzan las oraciones. El ritmo de lo dicho, lo que sucede durante las pausas. Dolor sobre la arena, el amor entre las piedras. 

Mi alma se hace cálida. Es un río de lava. 

Fluyen, fluye lo que digo, digo lo que pienso. Me convierto en ideas, fluyo en todo ello. En ese río de palabras, la cascada de ideas. El sonido de las sílabas y las consonantes, retumban en emociones. 

Agua mía, me desbordo. En esta corriente, mi alma se deslava, como lava. 

miércoles, 26 de enero de 2022

VERDE

Me fui hace un tiempo de aquel pequeño cuarto, era verde. Un verde chillante, casi hastiante, pero me fui, corrí sobre el pasto verde, entre estelas de color, entre luces neón y llanto. 

Vine a parar a esta, la casa, que es verde. Dentro el sillón verde. La puerta del closet, color verde y los detalles en madera; verdes también. La marihuana es color verde, como la pulsera que olvidaste el otro día. 

Mis recuerdos ¿de qué color son? Verdes, yo creo. 

Porque sobre lo verde, se edifica mi vida y mis recuerdos, el color de los arbustos y los muebles, de las plantas marchitas y los moretones secos. El color de mis mocos; verdes. 

El sueter verde, la sabana verde, la esperanza que es verde. Verde, verde fui, verde soy, porque de la esperanza vivo, y del verde se alimenta el yo. 

lunes, 24 de enero de 2022

PISCIS

Era 2019. Mi corazón se había roto. Terminé huyendo al trabajo de verano, lejos de todo lo que creía doloroso para mi. Ahí nos conocimos, ella y yo cruzamos miradas al instante cuando se mencionó el nombre de bar que nos encantaba. 

Después de eso, todo se dio natural: las fiestas, los amigos, las risas, los recuerdos: la vez del blackout en el lugar mudo o cuando algún hombre nos hacía sentir que no eramos suficientes. Que tontos, pienso ahora. Dejar que alguien nos hiciera sentir así, cuando teníamos todo para sentirnos los mejores y más cuando salíamos a ser dueños de la noche. 

Hoy me siento feliz con todos esos recuerdos, incluso aquellos en lo que acabamos perdiendo la consciencia porque estábamos algo perdidos, pero nos encontramos y ahora tenemos estos recuerdos; los bellos y los dolorosos. 

Al final, somos eso: un poco agua, un poco sol, un poco luna, pero siempre emociones. En el medio de la pecera circular, y de este mar que va y viene. como el llanto, como los sueños.


lunes, 3 de enero de 2022

sentado en UNA sala

sentado en LA sala, espero con ansías el año nuevo, miro en el reflejo del pasado, lo que me ha hasta aquí. junto a mi yace la silla rota. rota de mis recuerdos, rota de mis alegrías, rota e impaciente de un futuro eterno. 

sentado en MI sala, espero con ansías el porvenir, alejado de los recuerdos a medias que carecen ya de sentido, alejando de falsas ilusiones y promesas turbias que desaparecen a media noche. alejado de todo aquello que hace promesas inciertas. 

sentado en TU sala, espero con ansías respuestas claras, que de tu boca emane verdades completas, nada a medias que carcoma mi angustia ni mi necedad, que no se repita la hastiante odisea de una verdad que parece que nunca va a llegar. 

sentado en UNA sala, no importa de quien sea, si es la mía, la tuya o la de alguien más, sentado espero, porque ya me cansé de intentar, de buscar, de forzar. sentado en UNA sala me voy a quedar hasta que vengas o alguien venga a poner una canción o una película. sentado, solo, voy a esperar.

y si nadie llega, no importa, sentado me quedo, sentado esperando; porque prefiero esperar aquí solo que buscar algo que me se me va a negar.