Fracaso, humillación, frustración, arrepentimiento, estupidez, envidia. Sí, sentimientos horribles que he sentido.
Después de todas las expectativas todo terminó en un sucio fracaso, y no puedo culpar a nadie más que a mi, esta vez hasta el tiempo no tuvo la culpa.
He tomado toda de la mejor manera, he intentado llorar y simplemente las lágrimas no brotan ¿por qué? ¿habré madurado? No lo creo, el punto es que he visto las cosas de una forma mucho más objetiva, desde otro punto de vista.
Lo bueno de los fracasos, es que siempre hay segundas oportunidades. No puedo perder la oportunidad, debo dar todo de mi, las cosas del pasado están volviendo a mi y me muestran lo que fui, lo que soy y lo que quiero y sé muy bien lo que quiero, es hora de un actitud aplastante y fuerte.
El que persevera alcanza y y} esta vez ya no acepto un NO por respuesta o un espacio vacío junto a mi, voy por todo o nada, la última vuelta, la última ocasión...se me va, pero yo soy más rápido.
