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lunes, 29 de octubre de 2012

Yo soy el número 2

Quizá esta sea la segunda (no tiene nada que ver con el título) que escribo en mi fase deprimente del año, en mi entrada pasada les hablaba sobre mi y mis depresiones de la época y esta ves surgió a mi otra idea, más bien es algo que creo es cierto.
Yo soy el número 2, no soy consentido de nadie, no soy el preferido, no soy la primera opción, ni la mejor, y estoy solo, solo. Esta idea  surge  ami pues realmente no sé porque, espero que realmente nadie este leyendo esto, ven, ni siquiera nadie lee esto, el punto es que siempre habrá alguien que sea mejor que yo, bueno así es como la gente lo piensa, o quizá es así como mi mente débil lo siente, sea como sea todo bien.
Quizá algún día habrá alguien que lo de todo por mi y apueste todo por mi, yo estoy dispuesto a hacerlo, pero no creo que alguien este dispuesto por mi. 
En lo que eso sucede seguiré siendo el número 2. 

viernes, 5 de octubre de 2012

La ciencia de estar solo.

Por alguna razón extraña cada vez que se acerca octubre y los meses siguientes, llegando hasta principios de febrero surge en mi un sentimiento de depresión constante, no tanto así como para lanzarme de un balcón o tirarme a las vías del tren, pero es una sensación de inconformidad, podría definirlo así y conozco la razón.
Quien sabe porque siempre me suceda esto en esta época del año cuando la temperatura disminuye y las celebraciones en las que los recuerdos están a flor de piel inician, quizá sonará como a película boba americana, pero aveces alguien que te abracé en estas fiestas en algo muy bonito.
Y es que aveces aunque uno este rodeado de amigos, y con toda su familia en casa dando alegría uno se siente solo, más solo que la leche agria que nadie se quiere tomar o más solo que la escuela en verano, pero es que, así me siento, así, ver a las parejas tontas besándose es algo que me da curiosidad, pues surgen preguntas al respecto ¿por qué no estoy así? ¿por qué ellos sí y yo no?, pero después pienso en otra cosa y quito esos pensamientos bobos de mi mente y luego surgen a mi escenas de películas románticas idiotas y me deprimo y pongo The Scientist de Coldplay y cosas así o más deprimentes y tomo una navaja y me corto las venas mientras veo El diario de Bridget Jones, tal vez exagero, pero es feo sentirse así.
Bien dicen que al amor no es para siempre, y que el amor duele, pero gracias a eso aprendemos a ser mejores, y tener algunas historias que contar para las reuniones entre amigos dentro de 30 años, sueno quizá muy melodramático  pero es que el amor es así, no puede ser de otra forma y es que aunque no parezcan importarme esas cosas, claro que pienso en ello.
Así denomino a la época Cristobal-Valentin, osea de octubre a febrero, la más deprimente.

lunes, 1 de octubre de 2012

El tiempo me cae muy mal.

El tiempo es quizá la cosa mas asquerosa de este mundo, se los digo enserio, las guerras, las drogas y la contaminación no le llegan ni a los talones.
Les hablo de esto porque me parece que es una cosa muy rápida a la cual no podemos detener por más que queramos, ni aunque den un testículo esta se va a detener, pero bueno, no podemos vivir odiando al chico tiempo, él no tiene la culpa.
Y ya sé, mi odio al tiempo no ha salido de la nada, pero es que me cae gordo, recuerdo una frase muy buena que dice: No hay nada más difícil que saber aprovechar el tiempo, y sigo sin explicarme porque mi odio de la nada hacia el tiempo, pero es que me cae muy mal se los juró, hay días que creo que el tiempo no me alcanza, creo que el dinero me alcanza más, y ya es mucho decir.
Todo el mundo se la vive corriendo de un lado a otro, con prisas o tranquilamente, pero siempre con el tiempo, me cae mal.
Bueno, mi odio surgió porque me interesó un cursillo sobre onironáutica, y pues de la nada, no tengo tiempo para ir ¿quizá en los sueños no exista el tiempo?, el tiempo se ríe de mí y no puedo hacer nada contra el bullying que me hace.
Y es que pareciera que cuando no hay nada que hacer, el tiempo va lentísimo, como si tuviera sobrepeso, pero cuando más hay prisa, va como Usain Bolt, hasta negro se vuelve. Pero bueno, que se le puede hacer, el tiempo es el tiempo y no puedo hacer nada contra él.
Siempre intentamos matar al tiempo, peor no pensamos que él nos matará a nosotros, maldito gay.