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miércoles, 23 de agosto de 2017

TODO AQUELLO QUE NO SOY

Quisiera ser más alto, para no tener que usar un banco al tener que alcanzar las cosas que están muy arriba.

Quisiera ser más delgado, para que mi panza no desbordará alrededor de mi cintura cada que aprieto el cinturón.

Quisiera ser más guapo, para que no tuvieses que ver a otros, para que no tuvieses que verlo a él.

Quisiera ser más inteligente, para que mis pensamientos te bastaran y para que mis palabras te calmaran.

Quisiera ser más sensato, para que mis consejos te aliviaran y para que mis silencios te tranquilizaran.

Quisiera salir de mí, quisiera no ser, quisiera no ser este cúmulo de errores que han traído decepción y angustia.


miércoles, 9 de agosto de 2017

El niño que no sonreía

Mi trabajo me ha obligado a toparme todos los días con niños, a grabarlos, a fotografiarlos. Mi trabajo consiste en ver sus caras todos los días y casi todo el día. 

Solo hay algo que puedo ver en sus caras, y es un estúpida ingenuidad que a veces me causa envidia, un anhelo extraño que viene a mí por momentos de la mañana e incluso por la tarde. 

Yo nuca fui un niño con cara linda, nunca tuve una bella sonrisa y creo que pocos recuerdos que poseo de mi infancia son de alegría pura.

Odio que llueva, odia sentirme tan frágil y débil frente a la gente, odio no poder odiar a alguien y odio a chorros el sentirme inseguro la mayor parte del tiempo.

Hay un vacío en mí, un vació donde se supone que deberían existir momentos de pura felicidad y alegría desmesurada, pero no, a cambio de eso tengo recuerdos de inseguridad, torpeza, disgusto de otros hacía mi, poca aceptación e insultos agridulces que se han acumulado en mi cerebro y creo que nunca dejarán de estar ahí.

Observo las fotos de los niños y no puedo sentirme igual a ellos, no puedo sentirme identificado, siempre fui aquel niño que no sonreía.


16:26

Estoy apartado de todo, el lugar es frío y solo edito. Ni siquiera lo hago con el sonido natural del video, más bien decido agregar otra melodía más a mi gusto.

Estoy cansado, no se de que, no sé por qué, pero apenas y puedo mantenerme con los ojos abiertos.

Mi labio duele, mi frente duele, mi oreja duele. Siento un vacío en la existencia de los demás, siento un vacío en la mía, siento nauseas por lo que que se supone que es mi vida.

Una ligera ráfaga de emociones me incita a llorar, mis ojos quisieran deshacerse, volverse agua, pero una vez más debo contenerlo.

Contenerlo, contenerme, contenerme como he hecho toda mi vida, contener.

He cambiado, cambiar duele.