No todo lo puedes dar

Parece ser que a la media noche es cuando surge en todos nosotros ese poeta que llevamos dentro, a mi me pasa todo el tiempo, y es que cuando se hace de noche y uno se queda solo en la oscuridad únicamente con sus sentimientos, es cuando todos los recuerdos vuelven y muchos pensamientos se atraviesan por nuestra cabeza.

No había escrito otra entrada desde hace mucho tiempo, y consideré necesario hacerlo justo ahora.

A un día de cumplir veinte años, me siento más triste que feliz, y no sólo por el hecho de que dejaré de ser un adolescente, sino porque poco a poco el tiempo pasa sigilosamente sin darnos cuenta y de repente nos llega la edad adulta, esa que de niños ansiamos llegar, pero de adolescentes le tememos más que al coco.

Últimamente muchas personas me han expresado personalmente su agrado hacia mi personalidad y mi forma de ser, pero esto más que ponerme feliz me hace preguntarme si esto será enserio y si lo es, por qué a veces me sigo sintiendo tan solitario.

Como siempre he dicho, a pesar de todo lo que he hecho y de mi forma fiestera de ser, me sigo considerando una persona inocente, incluso a veces tonto e ingenuo de la verdadera maldad que existe en el mundo.

Me sigo preocupando de la misma forma por las personas a las que les agrado, que a las que me han hecho mal, y aunque  a veces diga cosas malas de las personas, al final siempre termino pensando que no son tan malas del todo.

Releyendo antiguos textos que se encuentran en este mismo blog, vuelvo a darme cuenta que nuestra forma de escribir cambia con el paso del tiempo, algunas personas se van, otras llegan, pero sólo algunas pocas se mantienen.

Sin duda crecer me da mucho miedo, quizá a veces más del que debería, y es que poco a poco me voy desengañando de lo que en realidad es la vida y de que no existen los finales felices y que a veces las personas simplemente se van y no vuelven.

Preferiría seguir sintiéndome triste únicamente porque la persona a la que quiero no siente lo mismo por mi, pero estos últimos meses me he dado cuenta de que existen cosas aún más tristes, y que por más que quieras no hay forma de cambiarlas.

Sentado una vez más frente a la computadora, noto como he cambiado sin darme cuenta.

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Y justo en ese espacio, en ese pequeño rincón del mundo, de esa gran ciudad, yacían todos mis miedos, mis temores, mis sueños, mis esperanzas, mi pasado, mi presente y mi incierto futuro. Me era muy difícil respirar, era tan burdamente difícil caminar en ese breve espacio, como si el aire me pesara.

Tardé un poco en darme cuenta de que no me encontraba solo, todos mis demonios me acompañaban, además de un par de cosas más.

Sólo dormía, y miraba por la ventana con la idea de una solución, probablemente estaba a punto de morir de confusión, de incertidumbre, estaba ahogándome, estaba encerrado, claustrofóbico.

Sólo pensaba...

Gran confusión, gran deserción la mía, me hacía falta estomago para comenzar a tragar palabras.

Cada esquina del cuadrado me mostraba algo que dejaba ir, algo que se me iba y que no quería soltar.

Un espejo nuevo revolvía más mis ideas.

A veces es mejor perder, que ganar; aunque ese perder, era en realidad un ganar.

Tuve que guardar todo de nuevo, pensé que resultaría pesado, pero fue más ligero de lo que creí.

16:30

Un respiro de alivio, ya nada me importaba, iba en camino a la raíz, en camino a un buen plato de cereal.

De vuelta al nido.

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Las personas no son más que el producto de sus decisiones y de sus sacrificios.

Me salvé, te salvé, y las cosas siguen un rumbo raro, sólo espero que nos demos cuenta.

So nice, so smart

Primer entrada del año, primer entrada después de cambiar de tren (una vez más), primer entrada después de muchos cambios.
Me alegra la forma en la que el tiempo transcurre, los días pasan sin que nos demos cuenta. A veces hay días en los que nada espectacular ocurre, pero también hay veces en los que todo nos pasa.
Alguna vez algún adulto inteligente o quizá idiota me dijo que después de los quince año el tiempo se va volando, no notas los años pasar y en un abrir y cerrar de ojos ya estás lleno de hijos, nietos; totalmente arrugado, con mil achaques y a un paso de la tumba. Ese adulto fue muy inteligente, pues es verdad y es justo en esta época en la que el tiempo va tan rápido que es donde precisamente preferiría que el reloj transcurriera más lento.
Pero también ese adulto fue muy idiota, porque a veces nisiquiera nos volvemos viejos, a veces nuestro tiempo en este mundo es corto. Algunas personas viven días, meses o algunos pocos años, todo depende de con que intensidad vivamos el tiempo.
Probablemente el año pasado haya perdido muchas cosas que en ciertas ocasiones (aunque no explícitamente) he compartido, pero sin duda el inicio de este nuevo año me trajo una perdida importante.
"Oh mira, tan joven, tan inteligente, tan lleno de vida" decían las personas, y es que a veces no comprendo como Dios deja personas tan malas vivir por años y a las personas buenas y con grandes ideales los deja ir así como así impidiéndoles vivir y apostar por todo aquello que deseaban.
Quiero dejar claro que estoy hablando de la muerte, probablemente la muerte sea una de las más grandes y fuertes perdidas que existen en este mundo en el que habitamos todos los seres mortales.
Al principio de lo ocurrido debo admitir que no me sentí mal por la persona que se nos adelantaba, ni por sus familiares, ni por sus amigos, ni por aquellas personas que en cierta forma pudieran sentirse afectadas, por la primera persona que me sentí mal fue por mi mismo.
Y es que después de tanto error uno se pregunta por qué Dios decide elegir a personas con ideales y sueños bien establecidos, no es que yo no los tenga o que diga que hubiese preferido estar en su lugar.
Alguna vez tuve mis ideales y sueños bien establecidos, los cambie y digamos que ahora estoy algo mareado por tanta idea y vuelta.
El punto es que todo esto me hizo sentir muy triste y a veces las personas olvidan que los que en realidad deberíamos estar preocupados somos los vivos, pues seguimos en este complicado mundo que cambia constantemente que nunca se detiene y en cualquier momento puede darnos sorpresas inesperadas que no sea de nuestro agrado, complicarnos la existencia, arruinarnos, debastarnos, sacarnos de órbita, sentir odio por el mundo o por uno mismo por no saber exactamente que significa todo lo que sucede a nuestro alrededor e intentar buscar una respuesta a preguntas que no a tienen.
La vida es la cosa más fácil del mundo, simplemente nacemos, crecemos (unos más que otros, y quizá algunos ni maduren) y morimos. Es una alegria ver a los bebés nacer, pero es que esos bebés son el ejemplo perfecto de felicidad, ellos podrían morir y simplemente nunca habrían conocido todo lo malo y complicado del mundo.
¡OH DIOOOOOOOOS!
¿Por qué usualmente hablo tanta mierda de la vida?
Nuestras vidas pueden ser unas mierda, podemos vivir en la vil porquería y aún así debo sentir la esperanza y el deseo de vivir, siempre hay algo por lo que esforzarse, siempre hay algo o alguien por quien luchar, aunque a veces vayamos en el camino incorrecto, la caguemos, nos equivoquemos o dañemos gente en el trayecto siempre habrá tiempo para perderdoar, ser perdonados y perdonarnos.
Y JUSTO AHÍ.
Fui cuando me di cuenta de que el mundo no está hecho para darnos a las personas todo a manos llenas, ni para hacer todo fácil, quizá las personas que mueren se mueren porque por fin ya le han encontrado el chiste a la vida y pues ya es todo, no hay nada más y les llega el fin, que en sí no es el fin, pero en fin.
El mundo, la vida y nosotros estamos hechos para complicárnoslas a nuestro antojo, para cagarla, para sufrir, para querer, para quedar en el piso humillados. PORQUE DE ESO SE TRATA LA VIDA, hay que agarrarle gusto al dolor para que cuando la victoria llegue sepa a *anexe la comida rica y más engordante que le agrade* porque sin fracasos no hay éxito, y la vida es para fracasar.
 Puedo decir que me sorprende que aún no haya superado algunas cosas que me hacen daño, y no lo entiendo pero en eso yace mi existir, en toda la ignorancia que tengo y en todo lo que tengo que aprender cada día.
El ojón hubiese hecho tantas cosas, yo lo se, se fue justo cuando íbamos a brillar, pero sólo me queda pensar que ahora tengo que brillar por mi porque al final sólo me tengo a mi y los éxitos o fracasos serán mios.
Al final del día te quedas solo, solo en esa caja, solo en esa urna, solo bajo tierra, solo y no hay nada más que uno mismo y el saber que se dio todo.

PD: ya se que nadie lee esto pero si alguien lo llegase a leer me disculpo pero escribi esto muy rápido, perdón si hay errores y perdón si tiendo a ser muy alocado con mi modo de pensar.



Todo los días te veo en esas sillas vacías del salón, Daniel.