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jueves, 25 de octubre de 2018

25/10/17

Tengo a la nada sobre mí, soy un masa uniforme apestándose entre las sabanas, sobre la cama, comiendo y evacuando sin otro motivo mas que no dejarme morir.

Me alejo de todo, de la gente que creía importante, de mi celular, de mi dinero, de todo. Me encuentro abstraído entre cuatro paredes sin ningún anhelo en mi mente.

Soy ruido entre cuatro paredes, un alma ligera que quisiera deshacerse en el aire de la atmósfera.

Apesto a estupidez y a corazón roto, mis pies huelen a porquería y mis padres solo entran al cuarto deseando no encontrarme ahí.

Esta cama está por absorberme, y anhelo que se lleve todo de mí.

2015

Son casi las 2:00 a.m., llevo un buen rato recostado en la cama. Mi laptop está encendida, mi celular a mi lado y solo hago scrolling de Facebook, un par de amigos me envían mensajes. Hoy decidí no salir. 

El aire acondicionado está encendido, por eso me cubro con una sábana gruesa y contemplo por momentos el techo blanco del cuarto. 

De repente peso unos kilos menos y pienso en todo aquello que me hacía feliz o triste en aquellos días, tan solo pasar la música de mi playlista me hace recordar.

No existimos en el ayer, tan sólo existíamos por momentos. 

Estoy en 2015, no cabe duda. 

Sálvame


Y por un momento me olvido de mi situación, de aquellas cosas que me causan pesar. Me doy el lujo de idear nuevas posibilidades, de inventar historias en mi cabeza, como si todo volviera a un punto de partida nuevo y desconocido. 

Pienso en la inmensidad de las dimensiones del universo, en los caminos que podría trazar y en las decisiones estúpidas o no que podría cometer, me abrazo por un momento a la incertidumbre y a un mar de posibilidades incoherentes.

Pero después de ese momento congelado en el tiempo, aquel momento en que creí que podrías salvarme, vuelvo a mi realidad, estúpida, vacía y hartante, donde la frustración me consume día con día y anhelo desesperadamente ayuda. 

En que momento creí que podrías librarme, en qué momento puse esperanzas sobre un agujero negro, en qué momento idealicé soluciones sencillas y veloces.

No existe nadie más que yo, no existe quien venga a salvarme, no existe quién para decirle sálvame. 






miércoles, 24 de octubre de 2018

EL CENTRO DEL PLANETA


Pero es que nunca fui objeto de deseo de nadie, ni siquiera en mis mayores esperanzas habitó una historia donde mi piel era excitante, donde unos ojos me miraron con tanta lujuria que quisieron arrancarme la ropa hasta morder cada una de las partes de mi cuerpo. No existe ese yo.

Soy un muchacho de 13 años, ese es el reflejo en mi espejo, la inseguridad se pega a mis huesos como la carne, y dibujo miles de futuros imposibles donde yo soy un fracaso y la desdicha llega a mi vida.

No he cambiado nada, aún me escondo entre las sombras y hago chistes para evitar silencios incómodos, chistes donde sólo se ríen de mí, y voces en mi cabeza gritan que soy un idiota, que nadie me toma enserio.

Y se me olvida que puedo ser el centro del planeta, tal vez sólo haga falta intentarlo.

martes, 23 de octubre de 2018

Sólo existo yo, no existe el otro


Ráfagas de aire llegan a la ciudad donde el sol es eterno, el aire frío se cuela rápidamente en mi interior, y provoca sensaciones que aparecen únicamente en esta época del año.

De repente, surge mi verdadero ser, como si me cuerpo volviera a la acción, como si mis dormidas emociones despertarán de golpe con la llegada de aires fríos.

No hay otro yo, sólo existe este, este yo que se pone en pausa y resurge cada Otoño y que vuelve a descansar cuando el Invierno se acaba. Este soy yo, no existe él otro.

Hay algo en el aire que me vuelve más denso, hay algo en mi alma que se vuelve más sensible y algo en mi corazón que se vuelve ardiente y capaz de originar nuevas sensaciones.

Un hilo fantasma corroe a lo largo de mi cuerpo, lágrimas brotan sin razón por las noches, mis dedos se vuelven violentos y originan textos a deshoras de la noche.

Y de repente las cosas parecen tener significados que antes no tenían, los ojos de los demás parecen iluminarse para que yo pueda ver lo que hay detrás de ellos.

Y me olvido de lo que soy, de lo que fui, de lo que hago y pienso en este yo que viene sólo de visita, que llega rápido, me deja deshecho y se va sin decir nada.

Sólo existo yo, no existe el otro.

viernes, 19 de octubre de 2018

Parguetes

Había tanta ingenuidad en sus ojos que solo de verlos me daba envidia.

Corrían felices sin la pena de ser juzgados o sin la preocupación de la tristeza. Sólo con algo en mente, cual sería el bocadillo de la tarde. 

miércoles, 17 de octubre de 2018

INVIERNO

Camino por tu calles, mi sombra se refleja sobre tus paredes, sobre el asfalto ardiente. 
40 grados, siempre el termómetro marca 40 grados. No importa la estación que sea. 

Vivo en la tierra de fuego, tu calor arde todo el tiempo.

El Invierno no es lo que parece cuando estoy en ti.

martes, 16 de octubre de 2018

UN ERROR ORTOGRÁFICO

Soy un error,
soy un error andante.
Soy cuatro letras, no hay acento.
Mi nombre está mal escrito,
estoy mal escrito.

Vine al mundo sin ser pujado,
sin esfuerzo,
traído a la fuerza.

Mis dientes están chuecos,
al igual que mis rodillas al caminar.

Soy un error de tinta en papel,
como el error de la tinta en mi piel.

Arrastro la lengua,
las palabras salen de mi boca,
mal dichas,
mal pronunciadas.

Estoy mal escrito,
una historia mal redactada es lo que soy.