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miércoles, 6 de diciembre de 2017

El autobús

Camino a la parada del autobús, las calles son oscuras, pero al menos mi soledad siempre me acompaña. "Estas sólo ¿Lo sabes verdad?" Pregúntaste la última vez. 

Estoy solo, con mi rostro cubierto en lagrimas y mi mochila llena de sueños rotos, esperanzas a medias y recuerdos a veces dolorosos. 

Hace un poco de frío, y sólo cargo con 25 pesos en mi bolsillo, eso soy yo, nada, soy la computadora que contiene todo mi trabajo y soy 25 pesos que son el capital completo que poseeo, no más, no menos, sólo eso. 

Soy la sombra que espera en la parada del autobús, el muchacho del cabello levantado y la panza que desborda, la tristeza en mis ojos será eterna como la espera por el transporte. 

Al menos siempre habrá una luna en el cielo, puede que no esté tan sólo.