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lunes, 28 de octubre de 2013

Yesterday

No había tenido el valor para sentarme una vez más y escribir realmente como me siento, tampoco sabía como decirlo, ni como expresarlo, así que trataré de darme lo mejor a entender.
He oído por ahí de  una cosa llamada "el pico" es cuando llegas a tu punto más alto y de ahí todo comienza a ir de bajada, parece que algo similar me paso a mi.
La verdad ni yo termino de entender que fue lo que hice, pero ya lo hice, y aún viendo todo lo que ha ocurrido, no he sentido momentos de arrepentimiento, parece que la mayoría opina lo contrario a lo que pienso yo.
Solía sentarme a criticar a cada una de las personas respecto a lo que harían en su futuro y planifiqué el mío para que fuera superior al de todos, pero nunca vi más allá de lo que en realidad quería para mi.
Ahora soy uno de  tantos a los que llamé Mediocres, tontos, miedosos, apegados, inseguros, y en verdad no me importa ni un poco serlo, no creo que quedarme aquí sea algo malo, ni aferrarme al pasado o a lo que soy, me di cuenta de que cuando quieres hacer las cosas las puedes hacer donde sea, me di cuenta de que mi familia es una de las más grandes cosas que dios me ha dado, al igual que mis amigos, que a mi forma de ver, no puedo contarlos con los dedos de una mano, porque me faltan dedos.
Todo el mundo río de mi, dijeron chismes, tonterías, y se hicieron sus propias especulaciones, jé, a ver cuantos se hubiesen ido se les hubiera dado mi lugar, no creo que tantos, en fin.
Después de recibir la que creí ser la noticia más importante en mi vida, realmente no lo fue, todo comenzó a ir mal, una cosa paso a otra, algo me llevó al otro, el alcohol me hizo cometer actos tontos, la desesperación, el miedo y de nuevo el famoso "qué dirán" me llevó por el peor camino.
Perdí la brújula hace un tiempo y ahora busco la manera de volver a retomar el camino, me he dado cuenta que no estoy en el correcto, parece que aún estoy a tiempo de tomar el último tren que me queda, que parece ser el correcto.
A veces extraño demasiado mucho el ayer, todo era tan relajado y tranquilo, el amor parecía ser un juego muy fácil de jugar,y todas las reglas estaban a mi favor.
Ha sido muy fácil re ordenar todos mis sueños y pensar en todo lo que puedo hacer.
No voy a negar que a veces suelo poner música deprimente y llorar al ver como las cosas no salieron como yo quería, pero que se le puede hacer, al menos llorar un poco me relaja, al final de todo, nadie, nadie se acercó a preguntarme bien las cosas, y nadie se sentó a tener una charla sincera y directa conmigo, donde yo pudiera llorar, desahogar lo que sentía, todas esas cosas que me guardo, quizás no quería olvidarme de todo esto, quizás no quería dejar las risas que tanto he compartido con mis amigos, quizás no quería dejar de pelear con Dany, probablemente no quería perderme la hermosa oportunidad de tener que ir a buscarlo todo vomitado en su primera peda, y que decir, jamás me hubiese perdonado el no comer semanalmente las deliciosas picadas de mi mamá, o escuchar los domingos la lista de canciones chunchaca de mi papá, no iba a poder vivir sin mi abuelita diciéndome que me haga un licuado de plátano, o sin lo gritos de mis tías, no iba a poder estar sin mis amigos, sus gritos, regaños y demás cosas, probablemente los Ortiz Rubio hubiesen quebrado sin mi en ellos. 
Toda mi vida me van a recordar que esto pasó, que un 6 de Agosto del 2013 me cagué y "dejé todos mis sueños atrás" pero los sueños son más difíciles en la vida real, estos últimos meses he llorado más que ríos e inclusive creo que esta es la nota más larga que he hecho, pero realmente me ha servido de desahogo.