Un volcán que ha permanecido frío por años, el tiempo y su forma lo han acostumbrado a mantenerse sin movimiento, evitando sentir calidez interna y manteniendo una capa de hielo que lo cubre para evitar que explote totalmente, y así dejar salir por completo lo que lleva dentro. Al paso de los años ha tenido algunos momentos donde un poco de lava quiere ser expulsado, pero no ha sido un derrame total, pues siempre han ocurrido cosas que lo detienen de la verdadera explosión.
Años seguirán pasando, y nadie sabe a ciencia cierta cuando es que la verdadera explosión vendrá a arrasarlo todo.
¡Por fin! y después de tanto buscar, he encontrado "Oleada" el primer guión que escribí, no recuerdo exactamente la fecha, pero describe perfectamente todos aquellos sentimientos que vivía hace más de un par de años. Miedos, angustias, deseos, sueños y esperanzas. Todo escrito de una forma un poco cursi, pero intacto con el mensaje que quería dar.
Hoy, y a pesar de los cambios que han acontecido en mi vida a lo largo de este tiempo, sigo creyendo que a pesar de mis pocas habilidades, ese texto es realmente donde inició todo.
Nació con el deseo de ir tras mis sueños y de las ganas de crear historias que reflejen todo aquello que me preocupa, que me encanta, que me atemoriza y que me desgarra desde dentro.
Cada vez que pongo mis dedos sobre las teclas de la computadora, tengo la necesidad de dejar claro que todos mis personajes tienen sueños e ilusiones, y a que a pesar de todos sus miedos, y problemas a los que se deben enfrentar, al final lograrán tener éxito, y de no ser así, al menos aceptarán de forma madura y honesta su incierto final.
Creo en mi capacidad para poner en papel todo aquello que nos consume desde dentro, pero que sin duda nos ayuda a ser mejores día con día. El tiempo, la familia, los miedos, la inseguridad, los conflictos internos, incluso el amor y la constante lucha contra nosotros mismos, son lo que principalmente me gusta contar y retratar en cada cosa que escribo. Me agrada poner siempre algo de mi en cada uno de mis personajes, y poner algo de aquellas personas que de buena o mala manera me han marcado a lo largo de mi leve existencia.
Los días, las noches, las tardes, las madrugadas, las puestas de sol, la lluvia, el calor, el frío y mi estimada soledad me han acompañado cada vez que me he sentado a experimentar y luchar contra mis propios textos que aunque a veces surgen sin patalear, han ocurrido días en los que se han puesto testarudos y simplemente no han querido cooperar.
Hasta el momento sólo soy padre de 6 hijos, 6 bellos bebés que he podido crear, y aunque no presumo de su perfección, si presumo de su humanismo y su nivel de sensibilidad.
Me di totalmente ante un Isaac que sufría por dejar su hogar y partir en camino de sus inmesos sueños, me reí a carcajadas, pero también sufrí con las peleas de Tino, Belén, Sofía y Alfonso Martínez, una familia que como todas pasa por momentos difíciles y tiene que aprender mucho en el camino. Me ilusioné y tuve mucho miedo junto con Renata, aquella noche en la que por fin sus sueños se hicieron realidad, pero que también ella misma aplastó, sufrí con Lucio cada uno de sus últimos días y temí con Génesis el inicio de los suyos.
Sentí la soledad de Hugo, quién sufría la muerte de sus padres, y noche tras noche se enfrentaba a la tristeza y terrible ansiedad por la que pasaba y finalmente fui un Felipe quién dio todo de sí, para nadar por esa gran alberca en busca de la felicidad de su padre.
Fui, soy y seguiré siendo lo que yo les he dado, cómo los he creado y lo que esperé que fueran.
Deja que la oleada te guié el camino, sin perder la cadenita de esperanza que te llevarán al placer de conocer la verdadera felicidad. No temas por cada inicio y déjate llevar por las delicias de este gran jardín, sin olvidar que a veces en la vida pueden llegar las angustias y los problemas a hacer TOC TOC a tu puerta, pero por más difíciles y complicadas que se pongan las cosas, jamás dejes de luchar contra los miedos y nunca frenes la carrera hacia el anhelado beso de la victoria.
Quiero seguir creciendo, aprendiendo, amando, soñando, madurando y compartiendo todo lo que soy, sin temor a lo que pueda suceder y sólo dejándome llevar.
Querida vida, querida persona especial, querido Ivan, no haré nada para evitar que me hieras, sí eso es lo que quieres hacer, ya lo he vivido. Prefiero intentarlo, aunque tenga que doler.
El volcán continuará en calma, esperando a que el calor surja desde dentro, y preparándose para estar listo, pero cuando el tiempo perfecto haya llegado, no habrá nada que pueda detenerlo, ni a él, ni a toda la lava ardiente que dejará salir.
