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martes, 26 de julio de 2022

EBRIO DE INVIERNO

Una o dos copas, tres para no dejar. Me armo de valor para irte a buscar. En persona, por teléfono. El chiste es pelear. Deshacerme de lo que traigo dentro, lanzarte las palabras que llevo dentro, que me carcomen, que me debilitan, que me hacen sentir pequeño. 

Me tome una botella entera de Invierno, me bebí el frío de los recuerdos que me dejaste, de tus juegos de azar, de la constante prueba en la que me ponías. 

El frío de los últimos besos que nos dimos, tan fríos como cuando por teléfono me presumías que te cogias a otros, otros que no eran yo. 

Me emborraché y fui hasta tu puerta, te canté una canción, te burlaste. Me fui y una vez más no me miraste, nunca volteaste. 

Y así me quede esperando que me devolvieras el beso, el abrazo, una disculpa, tu simple mirada. 

Me puse ebrio de Invierno, y sólo espero que la resaca duela menos. 

lunes, 25 de julio de 2022

MALGASTAR EL OTOÑO

Impaciente la espera, continua la desdicha del no saber que es lo que se aproxima. En una constante sentir que te vas, que regresas, que me odias, que me amas. 

Se vuelve un ensayo perpetuo; correr a tus brazos para encontrar consuelo o tal vez sólo la certeza de que jamás seré parte de ti por completo. 

Enterrados en la cama de tu habitación como el cadáver de un viejo dinosaurio. Una coraza dura que se ha vuelto difícil de descifrar. 

En este lugar las horas duran más tiempo, es Otoño y las malgastamos como el amor. 


viernes, 22 de julio de 2022

VERANO CON JULIO

En al abismo de mis recuerdo, habita el paraje en el que nos conocimos. Aquella playa desierta y tremenda que azotaba con grandes olas las arenas de Martí. Tenía 21 años y tanta juventud que se me escapaba por los ojos, las orejas y hasta por la nariz. Te había visto un día cualquiera y contagiado de intriga te pedí posar para algún proyecto burdo y tonto que llevaba años planeando. 

No te conocía, no realmente; pero había puesto en tu rostro y en tu voz mis ideas, para dar vida a un yo que trataba de enmarcar una historia lejana. De juventud, de sueños vencidos, de mar bravísimo y sal amarga, de identidad. 

Y vuelvo a esos recuerdos, no porque te necesite; sino porque en esa tarde de olas y arena se encierra mucho de lo que soy hoy, y mucho de lo que voy a ser siempre. 

Es verano otra vez, y vendrá el otoño,  luego el invierno. En este círculo continuo de revivir la misma historia, de sanar con la primavera y volver a sentir que soy. Y afferrarme al abismo de mis recuerdos y visitar de nuevo esa paraje en el que ahora existimos para siempre. 

lunes, 18 de julio de 2022

ENTRE CEJAS

Entre ceja y ceja, tejo la historia. Un entrecejo ausente, a veces perdido, a veces presente y también expresivo. 

Miro en el medio agua pasar. Es mar. Es cerveza. Vuelta sed de amar.

A veces se me olvida, pero ahí está, y trato de edificar lo que sea. Un abrazo. Un silencio. Una historia de ayer. 

Es el símbolo emocional, el palpitar de tu corazón, la magia de la emoción o el enojo al hartazgo llegar. 


Es un puente o una brecha. Es el sustantivo o un verbo continuo. Esta ahí existente, para recordarme el espacio perdido. El relleno oscuro de un pasado consciente. 


Es la línea de la vida, vuelta oscura, casi una causa perdida. 

viernes, 1 de julio de 2022

mi otra vida no, esta

Reflejo en el agua, la tierra y el sol; deslumbran el rostro. Despertar acompañado con la ligera ansiedad de otro día a prueba. No veo claro lo que siento, es un día tu cariño y al siguiente un acto atroz; es la mesa servida y luego terror. Y a pesar de todo ello, me aferro a esos recuerdos, a las letras y la música, a la luz que atraviesa la ventana de la habitación, a los estantes repletos de historias parecidas a la nuestra. 

Me siento en el patio y pienso en nuestras otras vidas, aquellas que se perdieron por ahí, ¿qué habrías opinado de la nueva película? ¿qué pensarías de la forma en que peino mi cabello? ¿tú música como sonaría? ¿la comida seguiría siendo la misma?

Y no me hubiese importado, pasarme el resto de la vida escuchando tu voz cantar, reirnos en el auto o acariciar toda la tarde al gato, pero no. Mi otra vida no, esta. En la que el sol me ha agotado, mi cabello se ha vuelto largo y escribo estas letras para mí, para nadie más.