Seguidores

viernes, 20 de diciembre de 2013

Di algo

A este punto, creo que ya no me importa que pase, sinceramente ya no sé hacia donde se dirige todo, o hacia donde lo dirijo yo, pues pareciera que yo soy el único que se ha arriesgado.
Como ha pasado el tiempo, como he crecido y como he cambiado a lo largo de este año. El Ivan del 2012 debe de estar muy decepcionado de mi en este momento, todo cambio muy rápido, no pude detenerlo.
A veces hay cosas que no deberían doler, no deberíamos de darle importancia, pero aunque no queramos, duelen, y mucho.
Quizá la culpa la tiene esTa mentalidad que tengo, el creer que el mundo aún es color rosa. Dentro de todo lo que hago y como actuo, me sigo considerando una persona inocente, soñadora y con muchas esperanzas por esta porquería de mundo, quizá más de las que debería.
El 2013 está a punto de culminar y sin duda ha sido todo, menos aburrido, nunca había tenido un año tan lleno de cambios.
Este año fue en el que por fin pude ser sincero a cerca de mi mismo, por fin ese miedo se terminó y agradezco a mis amigos todo su apoyo, este año fue en el que luché una de las más difíciles batallas, y lo conseguí, sin duda uno de los mejores momento en mi vida.
Pero también este fue el año en que dejé ese gran sueño, y lo cambie por otras cosas que considero más importantes, no espero que nadie me entienda, al fin al cabo siempre  van a criticarme.
Este año fue en el que de alguna forma cierta persona me hizo sentir muchas cosas especiales, quizá algunas que nunca había sentido, pero lo diferente de todo, es que esta vez puede expresarlo, si he sufrido, pero he podido compartir el sufrimiento y no simplemente me lo he guardado como otra veces.
Extraño mucho al perfecto Bachilleres, aunque se esté cayendo, podría decir que es uno de mis lugares preferidos, sea como sean los problemas que hayan pasado. Ahí me sentía seguro, con mis amigos, todo era tan divertido, lleno de cosas que atesoraré por el resto de mi vida y que sin duda nunca olvidaré.
Todos dicen que ya debo superar esa etapa, pero es que aún no puedo, busca algo motivante para sentirme bien como aquellos días, pero simplemente no lo hay, quisiera que esa época volviera, con todo, hasta con los problemas.
Te extraño, quizá más de lo que debería, extraño todo lo que teníamos, y también lo que nunca llenamos a tener, me cambiaste en muchas formas, y cambiaste mi vida totalmente, me hiciste ver las cosas de un modo distinto, me ayudaste, confiaste en mi, me hiciste quitarme algunos miedos, muchos recuerdos.
Todos dicen que es momento de superar todo esto, pero no puedo, o quizá no quiero.
Siempre me he cuestionado el porque a Dios le gusta verme sufrir o quizá el de las malas decisiones soy yo.
A veces me veo al espejo y en realidad me pregunto que es lo que estoy haciendo mal, porque recientemente nada ha salido como yo quiero.
Como ya dije, el 2013, ha sido todo, menos aburrido, quizá haya sido el mejor año que haya tenido, a pesar de todas las cosas, me enseño a ver quienes son mis verdaderos amigos y también me mostró a quienes ya estaba olvidando, me hizo valorar realmente a mi familia y ver cuanto los amo, sin duda este año sí que me ha hecho sufrir, pero bien que he aprendido.
Me estoy rindiendo, y no quiero.
Aprendí a no juzgar a nadie hasta en realidad comprender sus verdaderas razones, y que aún así puede que no les comprendamos.



Solía sentarme aquí,y observarte en secreto. Contaba el numero de veces que me sonreías, y quería morirme los días que no lo hacías. Hecho mucho de menos este sitio. Aquí es donde nos enamoramos. Donde podía decir las cosas con música, cuando las palabras no eran suficientes y necesito decirte algo que no se como decir. (Esta frase de Glee sin duda es la que más me gusto en el año)



Si pudiera volver al inicio, sin duda no cambiaría nada, todo ha sido perfecto, mis amigos, mi familia, la diversión, las enseñanzas, hasta las malas decisiones.
No sé si esta será mi última entrada del año, depende como me sienta para escribir, pero este momento me ayudo a reflexionar en todo lo ocurrido durante este año, rápido, perfecto, doloroso y brillante.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Tiempo

¿Qué estaba haciendo hace un año? Sin darme cuenta acabo de descubrir una de las cosas más hermosas que hay. Deberían considerar sentarse a escribir como se sienten o como piensan y luego leerlo un año después, es sorprendente la forma es la que hemos cambiado y nunca nos dimos cuenta, y no me refiero a un cambio físico, ese es indiferente cuando ves, en este caso lees como has cambiado mucho en tan solo unos meses, como tu mentalidad cambió sin darte cuenta y algunas cosas que pensabas imposibles se vuelven realidad.
Leerse a mi mismo me es extraño, es como si estuviera leyendo a alguien más, y realmente me interesa lo que escribe, lo que relata, lo que siente y me gustaría conocerle, pero me doy cuenta que soy yo mismo.
Es brutal el número de cambios que ocurren en un año, este año hubo muchos, y no hubo misericordia con ellos.
Los adultos dicen que es hora de crecer y ver la vida de una forma diferente, pero es porque ellos ya están muertos por dentro.
Una persona promedio vive hasta los 25 años, pero los entierran cuando cumplen 70. Creo que a veces pasa porque nos olvidamos de soñar, del cariño y de muchas otras cosas que cuando nos convertimos en adultos olvidamos y dejamos pasar para dedicarnos a rezarle a nuestro nuevo dios: Dinero.
Desde Agosto tengo una sensación de molestia, como si nada saliera como yo quiero, o como lo he planeado, puedo decir que aún me pesan las decisiones, fueron tan rápidas y tan drásticas que cuando me preguntan que es lo que pienso, ni yo se que contestar.
A esta edad pareciera que el reloj va más rápido, creo que mi odio al tiempo al logrado al fin que titule una de mis entradas con su nombre. Va tan rápido, que nosotros lo notamos tan lento y cuando nos damos cuenta que hemos cambiado totalmente.
Como todo joven años tengo demasiadas dudas existenciales de la vida.
¿Por qué crecer?
¿Por qué madurar?
¿Por qué tantos cambios?
¿Por qué hay que decir adiós si realmente no queremos?
¿Por qué no soy ni la mitad de lo que era antes?
¿Por qué no se que onda con la vida?
¿Sé vivir?
¿Por qué me cuesta vivir pero le temo a morir?
¿Por qué te quiero?
¿Por qué te extraño?
Demasiadas preguntas sin respuesta, que me urge saber su respuesta, pero que por alguna forma cuando sea hora de saber tan ansiada respuesta, será muy tarde e inútil para mi tal información.
Me encantan la medianoche, cuando hay una tranquilidad especial en el ambiente, quizá porque es cuando cambiamos de un día a otro, y justo en ese momento, dentro de tu propia soledad, el silencio y tus propios pensamientos, vuelven todos esos recuerdos que tenemos guardados, los pesares, angustias, molestias y cuestiones que llevamos guardadas dentro de nosotros.
Realmente anhelo el ayer, era tan increíblemente imperfecto que era perfecto, todo lucía tan lejano y nos permitíamos soñar con un futuro incierto sin darnos cuenta que ya estaba muy cercano y nos iba a azotar con todas sus fuerzas, dispersándonos tanto que íbamos a quedar tan mareados sin darnos cuenta de lo que había ocurrido.
Realmente anhelo esas épocas, me hes muy pesado vivir pensando en que hay momentos en la vida en los que eres realmente feliz y no te das cuenta, no te das cuenta por estar pensando otras tonterías que no vienen al caso o por cuestionarte por cosas sin sentido.
También a veces me molesto conmigo, pues siento que mis tontos problemas son nada si los comparamos con verdaderos problemas de otras personas, pero cada quien sufre a su modo.
Parece que todo lo que se planeo para este año fue un verdadero éxito y se logro, sin embargo no logró su fin en mi, pues me siento más vacío que al inicio de la carrera.
Es tonto desperdiciar el tiempo anhelando el pasado, desperdiciando lágrimas. Es imposible traer al presente algo que ya se quedó atrás, es una causa perdida.
Sin duda he cambiado, todos hemos cambiado, pero es necesario hacerlo, pareciera que los sueños son mucho más difíciles en la vida real.
Mírenme a mi, quería salir de aquí, volar lejos e iniciar en otro lugar distintos, pero a veces tantos cambios pesan, y uno desea quedarse en su pasado para siempre, con quien ama, con quien aprecia y con quien ha vivido tanto. Desde ese instante, en ese momento decidí no permitirme volver a juzgar las decisiones de alguien, sé que cuando uno ve las cosas desde afuera es muy fácil decir lo que es bueno o malo, pero cuando uno es el problema, las cosas cambian, la intensidad es otra, aparecen las convicciones, inevitables sacrificios y renunciamientos que pueden parecer inexplicables para quien observa.
Todavía le quedan 21 días a este año, en los que muchas cosas pueden pasar, y donde puedo cambiar aún más, después de todo este año no pudo ser tan malo.