Seguidores

miércoles, 15 de julio de 2020

¿Para qué quieres que te quiera?

Mi sistema límbico ha llegado al límite de sus capacidades. Así como el hígado, los pulmones o el corazón colapsan por sus respectivos excesos, éste, también ha llegado a la cima de sus capacidades.

Perdido en un año sin sentido, busco respuestas a preguntas olvidadas, genero paradigmas y mi sistema operativo crashea como una computadora que intenta procesar más de lo que puede.

¿Para qué quieres que te quiera? Te preguntarías si yo decidiera lanzar la pregunta que carcome en la comisura de mis labios. No sé, es mi respuesta continua y la que arrastro bajo la lengua con un sabor salado.

¿Para qué quieres que te quiera? Para sentir que puedes quebrar al ayer, para llenar el vació de tu insuficiencia, para correr a un pecho desnudo cuando no puedas más, para mirar la pantalla vacía del televisor con un personaje a tu lado, para demostrarte que vales.

¿Para qué quieres que te quiera? Es la pregunta que me hago y que no encuentro como responder.

Ayer, llegué al límite de mis emociones, sucumbí ante mi sistema límbico, ojalá fuera diabetes, ojalá fuera efisema, ojalá fuera una arteria tapada, pero no, son mis pensamientos y el miedo que ya no me dejan espacio para más.


No hay comentarios:

Publicar un comentario