Arañazos en las paredes, cabellos en el suelo, maullidos de dolor. No soy más que lo que no me atrevo a decir, no soy más que lo que no me atrevo a sentir.
Me oculto entre mi sonrisa, entre cervezas y risas ingenuas. Me da miedo que me vean, me da miedo sentir y que se den cuenta.
No me quieras porque te temo, no me abraces porque me duele, no me busques porque correré hacia ti.
Que difícil verse a uno mismo, con la cara limpia, con el cuerpo irreconocible, con el alma expuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario