¿De qué sirve hacer las cosas si no piensas que todo funcionará de la mejor manera?
El tiempo está corriendo muy deprisa, me causa molestias una vez más. Hemos llegado al punto de nuestras vidas donde todo debe de cambiar, mi mente, mi rumbo, mi espíritu, quizá las cuestiones y acciones no estén de nuestro lado, pero nada va a funcionar ni cuajar sino piensas positivamente.
Los sueños son caca sino son locos, sino son grandes, de que sirve soñar sino va a ser para algo excitante.
Todo lo que he hecho, hemos, será una basura de tiempo perdido, la negatividad afecta al alma y la envenena peor que el cianuro, y apesta peor que la mierda.
La gente negativa huele mal, despiden un olor que hace que las cosas buenas no se les acerquen. Los sueños mientras más grandes sean más difíciles son, ¿y qué importa? No quiero que las cosas sean fáciles, de qué me serviría que todo fuera más fácil, al final las cosas fáciles no se disfrutan tanto como los logros de cosas difíciles.
La negatividad huele feo, por eso no me acerco a ella, no soy tonto y no me arriesgo a pasar tiempo con ella.
Sueña locuras o las estrellas se ponen moribundas, sueña locuras y la locura será verdad, sueña locuras y apuesta más.
Todo está tan cerca y la negatividad ya no se me da.
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