Seguidores

miércoles, 30 de enero de 2013

Ayer, hoy y mañana.

Dicen que uno no debe mirar al ayer, que debemos enfocarnos en el presente para estar listos para el futuro, pero, aveces es bueno recordar el ayer para saber y recordar lo que eramos, lo que pensábamos y como hemos cambiado en el proceso.
Sin darnos cuenta hemos cambiado de muchas formas y hemos cambiado a los demás en muchas otras maneras.
Al mirar atrás y darnos cuenta de todo lo que hemos logrado y que jamás imaginamos que fuera a suceder  darnos cuenta de todo lo que hemos obtenido o hemos dejado ir hace que me de cuenta de todo lo que no pedimos o de alguna razón llega a nuestras vidas llenándonos, ya sea algo bueno o algo malo, siempre todo es bueno.
Nuestra mente era distinta a lo que es hoy, y también la mente de hoy es distinta a la del mañana.
Vivimos en un mundo de constantes cambios. A veces, cuando te ponemos a pensar a media noche, logras darte cuenta de todo esto que digo, de todo lo que has logrado sin darte cuenta y que jamás pediste o planeaste lograr, simplemente lo has hecho, quizá vuelvas atrás y te des cuenta que aunque hayas cambiado mucho, físicamente, por dentro sigues sintiendo lo mismo, pensando igual y temiendo lo mismo.  
Jamás imaginé estar en donde estoy, hace un tiempo las cosas eran distintas y jamás pensé que estaría en la forma en la que estoy hoy, y ahora, no tengo la mínima idea de donde estaré mañana, ni lo que pensaré o los cambios que habré realizado o todo lo que habré obtenido...o perdido, pero el futuro se ansía y quiero que ya sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario