Seguidores

martes, 19 de abril de 2016

Periodo azul

Así fue como una vez más tuve la razón, y no, no me causa ninguna felicidad haberla tenido. No me causa ninguna alegría en lo absoluto haberme dado cuenta que siempre terminan pasándome las mismas cosas. 

No entiendo como es que una vez mi negatividad volvió a ganar o quizá solo fue el destino que ya me tenía esto planeado, sea lo que sea, heme aquí, sentado frente a la computadora escribiendo palabras que a nadie le importan. Escribiendo ideas al azar que se encaminan hacia un mismo sentimiento de fracaso y de decepción hacia mi persona. 

Creo que en todo este tiempo, jamás había extrañado tanto mi casa. Sentí la inmensa la necesidad de encerrarme en mi cuarto y ponerme a llorar, dejar salir todo ese dolor y tristeza inevitable, pero no pude, no pude hacerlo. Me encontraba a muchos kilómetros como para poder hacerlo. Me sentí limitado, me sentí oprimido. Pude sentir esa terrible sensación de impotencia ante la necesidad de dejar salir un sentimiento amargo. 

No me quedó de otra más que quedarme en silencio y recostarme en este colchón que me ha acompañado por los últimos meses, pero que sin duda no se compara en nada al colchón que otras veces me vió llorar en mi casa. 

Tuve que reproducir una vez más mi playlist "Autodestrucción", esa playlist que tanto me ha costado y de la que tanto me siento orgulloso. Orgulloso desde el punto de vista deprimente. Que sería de mí sin esas canciones que me hacen sentir tan triste que hacen que me sienta bien, que me sienta completo. 

Estos últimos días ha llovido de manera extraña, se los dije, la lluvia y yo tenemos una extraña relación, pero debo decir que esto me ha reconfortado. 

No hay de otra, esto me tocó otra vez y hay que volver al inicio del camino. De nuevo a la incertidumbre, de nuevo a lo desconocido, pero bueno, creo que siempre me he encontrado en lo desconocido. 

Sólo me queda pensar que de nuevo me toca olvidar, de nuevo me toca pasar las madrugadas lamentándome mientras trato de evitarlo, tratando de encontrar otra cosa más banal a la cual poner mi atención.

El periodo azul ha comenzado, dejemos que la lluvia caiga, las melodías suenen, y los recuerdos se asomen en mi cabeza. Ya no queda nada más que decir, ya no queda más que comentar. Otra vez toca olvidar. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario