PENDIENTES

Me enoja realmente cuando las personas son muy ciegas o tontas para dejar escapar oportunidades, dejan ir a personas realmente buenas por sus miedos e inseguridades, puedo notarlo, puedo verlo, ¿vivirlo? quizá. No sé a que se deba, pero son realmente tristes esos casos, una de las personas se aferra a pesar de todo, y a la otra no parece importarle.

Definitivamente he decido que es tiempo de cambiar, una vez más, y hacer las cosas bien, una vez más. Por alguna razón podría decir que estoy viviendo la oportunidad, una nueva oportunidad, una vez más. Al final, y no sé por qué razón  sigo evitando que las cosas fluyan, como si en verdad tuviera miedo al cambio, a probar cosas nuevas y aventurarme al misterio de no saber que vendrá, o de conocer otras perspectivas del mundo.

Las personas viven a base de pendientes, siempre estamos pensando en todo lo que no hemos hecho, o lo que estamos dejando ir sin pensar en lo que realmente importa, vivir el ahora. Creo que sobra decir que aún tengo muchos pendientes, me atrevería a decir que los tenemos, pero ya no estoy tan seguro de eso, así que sólo hablaré en singular, pues considero que al hacerlo, estoy quitándome un pendiente más, ¡sí! uno menos, pero bueno, ¿realmente tengo tantos pendientes?.

Todos y cada uno de mis consejeros considera que es tiempo de dejar al condor pasar, que siga su camino e iniciar de nuevo, pero no se puede iniciar algo si aún se tienen pendiente.

Pendientes, pendientes, malditos pendientes, a partir de ahora he decido olvidarme de ellos, simplemente borrarlos de mi cabeza, y con el tiempo, el bendito-maldito tiempo se encargará de que los olvide. 

Las cosas nuevas están llegando al por mayor, y podrían salir las cosas realmente bien, si pienso que todo será positivo y decido arriesgarme, pareces interesado, eres interesante, y cumples con la mayoría de las reglas, así que ¿por qué no arriesgarme?, ¡ESPEREN! estoy escribiendo para alguien más, ahí va un pendiente más eliminado, pero hablando de los pendientes, veo que tú también tienes muchos, vivimos historias similares, y nos han dolido cosas parecidas, puedo verlo, puedo notarlo.

Pero quizá sea tiempo de darnos tiempo y resolver los pendientes, resolvamos los pendientes juntos, o simplemente, me dedicaré a resolverlos yo mismo. No hay que depender de nadie, así que únicamente me dedicaré a lo mío, a resolver los pendientes.

"VICTORIA: Probablemente todo lo que me estás diciendo tenga algún valor para ti, pero para mí esas palabras no significan nada, tú crees que haces lo correcto, y que con eso puedes apaciguar tu remordimiento, pero este día, me has humillado como nunca nadie lo había hecho, y eso está mal. No solo para mí, sino para cualquiera que lo viera, pero está bien, así es la vida, y hay muchos idiotas como tú. Algún día lo superaré, pero puede que tú no.  Suerte en la carrera, y ojalá todo haya valido la pena." Fragmento de El beso de Victoria.